Desde la época de la Revolución Industrial y antes también, las empresas tienen como principal objetivo el ganar dinero, el llamado IMPACTO ECONÓMICO.
El problema fue y sigue siendo que las empresas, al hacer foco durante largos años sólo en la economía, no tenían en cuenta los otros impactos, ¿Cuáles son? el IMPACTO SOCIAL y el IMPACTO AMBIENTAL.
Este impacto puede ser negativo, que es cuando daña el planeta y a quienes lo habitan. Este es el modelo económico que nos llevó a estar como hoy estamos, atravesando una crisis climática que tiene base científica para preocuparnos y que la vemos reflejada a diario.
O puede ser neutro, que es cuando la empresa no daña ni mejora el planeta, donde hablamos de ser “sustentables”.
Y en el mejor de los casos, la empresa puede generar impacto positivo, que es cuando la empresa regenera el planeta y a todos los que viven en él, a este concepto lo llaman “regeneración”.
Cuando hablamos de IMPACTO SOCIAL nos referimos a las PERSONAS, tanto las que trabajan en la empresa, los “empleados” o mejor llamados COLABORADORES.
La CADENA DE VALOR que son los PROVEEDORES, todo aquel que no es del núcleo fijo de la empresa.
Y por otro lado tenemos a la COMUNIDAD donde nos desarrollamos como empresa, ya sean las personas que viven en nuestra zona de influencia, escuelas, estado, vecinos, y todo aquel donde nuestro accionar como empresa influya.
Y por supuesto, las personas llamadas CLIENTES, que son quienes nos compran.
Cuando una empresa sólo presta atención al factor económico, y no al social, o si… pero solo a los clientes tratándolos como simples compradores, la empresa empieza a perder el equilibrio. Las empresas las crean y las llevan adelante PERSONAS!!! Ya sea las que trabajan día a día en la empresa, más la cadena de valor, la comunidad y por supuesto, los clientes. Como es adentro es afuera de la empresa, y en estos tiempos cada vez más el cliente mira lo que pasa con las marcas que eligen.
Este despertar de las personas y contar con mayor cantidad de medios donde informarse, hace que el IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL influyan en las empresas.
Antes si una empresa contaminaba, muy pocos se enteraban, y era por supuesto un ahorro económico. Ese desinterés en el planeta terminó dañando nuestra única casa, LA TIERRA, y sin lugar donde vivir, donde desarrollarnos, tarde o temprano nos lleva a no ser viables como empresas. Esto cada día lo valoran más las personas que trabajan en las empresas, lo que genera MARCA EMPLEADORA para las empresas, esas mismas personas son las que terminan siendo clientes transformándose en un círculo virtuoso.
El secreto está en cuidar el equilibrio entre el IMPACTO ECONÓMICO, SOCIAL y AMBIENTAL. Desde BIOZ como Hub de Negocios de Triple Impacto, día a día impulsamos empresas que siguen esta filosofía, te invitamos a sumarte al TRIPLE IMPACTO.
CADA UNO CUANDO COMPRA Y VENDE ELIGE EL MUNDO EN EL QUE QUIERE VIVIR.
Mariano Leguizamón